Primera parte del interesantísimo documento de Adam Curtis, “The Century of the Self” (2002) en cuatro capítulos, acerca de cómo los que detentan el poder han empleado las teorías de Freud para intentar controlar las muchedumbres peligrosas en una era de democracia de masas. Sigmund Freud cambió profundamente la percepción de la mente humana y su funcionamiento. Su influencia en el siglo veinte ha sido enorme. Este documental describe el impacto de las teorías de Freud en la percepción de la mente y los modos en que las agencias de relaciones públicas y los políticos han usado ésto durante los últimos cien años para su "fabricación del consenso". Entre los principales personajes están Freud mismo y su sobrino Edward Bernays, que fue el primero que empleó técnicas psicológicas en la publicidad. Suele ser considerado como el “padre de la industria de las relaciones públicas”. La hija de Freud, Anna Freud, pionera de la psicología infantil, se menciona en la segunda parte, así como Wilhelm Reich, uno de los principales oponentes a las teorías de Freud.
Junto con estos temas generales, “El siglo del yo” plantea cuestiones más profundas acerca de las raíces y métodos del consumismo moderno, de la democracia representativa y sus implicaciones. También cuestiona el uso de la manipulación y la idea del ser humano como un animal a merced de deseos y pulsiones inconscientes.
Junto con estos temas generales, “El siglo del yo” plantea cuestiones más profundas acerca de las raíces y métodos del consumismo moderno, de la democracia representativa y sus implicaciones. También cuestiona el uso de la manipulación y la idea del ser humano como un animal a merced de deseos y pulsiones inconscientes.
Si bien las cuatro partes del documental pueden verse en Google Video en el original inglés, sólo esta primera parte está disponible con subtítulos en castellano. Es de esperar que vayan apareciendo las tres restantes que son aún más interesantes y más inquietantes, si cabe. A pesar de los (grandes) fallos de traducción de este primer capítulo. Si puedes entender el inglés original, mejor es ver los cuatro episodios tal como se muestran aquí
También puede verse este capítulo con una traducción muy superior, pero partido en seis videos, en este enlace