Ayer murió Christel Goltz, a los 96 años. Extraordinaria soprano de la ópera de Dresden, en su haber contaba con interpretaciones memorables como Leonora en Fidelio de Beethoven, la Tintorera en La Mujer Sin Sombra de Richard Strauss, y varios papeles wagnerianos, así como Marie en Wozzeck de Alban Berg o Elektra de Richard Strauss. Pero en la historia será recordada principalmente por su Salomé de Richard Strauss, que hace 60 años (en 1948) grabó con Keilberth de esta manera:
En esta escena final de la ópera, Salomé, después de besar la cabeza del bautista, recrimina su ceguera ante el amor, y concluye con la extraordinaria frase: "Pero el misterio del amor es más grande que el misterio de la muerte". Horrorizado ante esa exhibición, Herodes ordena a sus soldados que la maten.