domingo, 5 de junio de 2011

El universal individual


Un momento histórico tiene su verdad implícita, y el papel de la filosofía es hacer explícita esa verdad. La filosofía no es sino el espíritu de su tiempo expresado en conceptos. El concepto tiene que ver con la verdad, es concebir la verdad, concebir la verdad de una etapa, o la verdad de un momento histórico. ¿Qué diferencia habría entre la filosofía y la historia? Que la filosofía cuenta lo que la historia dice implícitamente en los hechos. La filosofía se produce por la actividad de muchos individuos, pero en la filosofía no cuenta el individuo, sólo cuenta la verdad. Un individuo entra en la filosofía sólo en la medida en que ese individuo, en tanto que filósofo y no que individuo particular, se ha elevado a lo universal. Pensar es permitir que a través del pensamiento se exprese el pensamiento viviente en la historia.

Es como el artista. En la obra de arte a través del artista se expresa también la verdad de un tiempo. ¿Pero quién es el artista? ¿Cualquiera que ponga pintura en una tela es un artista, cualquiera que combine sonidos es un artista, cualquier arquitecto es un artista? ¿Una novela best seller es expresión de la verdad de su tiempo, como el Fausto de Goethe por ejemplo, o el Don Quijote o el Ulises o El guardián en el centeno?

En realidad a la obra ni siquiera la pare el autor. La obra la elaboran el autor y todo el espíritu de su tiempo. La obra, si es una gran obra (magnum opus) , nunca es expresión de un individuo particular. La obra ha surgido del espíritu del tiempo y del individuo a través del cual ese espíritu encuentra su vocero. La obra es producto de un nivel cultural, de un nivel de desarrollo de la conciencia. En realidad la obra es expresión de la conciencia misma, de la conciencia de ese tiempo.

Para el espíritu el individuo como individuo particular no cuenta, cuenta como individuo universal. Y el individuo universal y el espíritu son los mismo. Por lo tanto, es un error pensar que la obra es la obra de su autor. Es la obra de su autor y de su tiempo y de su medio y del estilo de pensamiento al que el autor -aún sin reconocerlo- pertenece y se expresa en él. Un filósofo no crea su filosofía, la filosofía se expresa a través de un pensador y de todo el ambiente de su época, y en realidad se expresa como respuesta a los problemas que la misma filosofía había dejado abiertos.

El concepto de individuo universal no es el concepto de individuo que tenemos nosotros, el individuo aislado y abstracto que produce algo que es genial y que aparentemente salió como un hongo de la nada; no, es a través del artista que el espíritu de su tiempo y los problemas de su tiempo se expresan. Por lo tanto, no se puede separar al individuo de su momento histórico, de su ambiente cultural, de las cuestiones que bullían en el aire para el cual el creador tiene antenas que le permiten -incluso sin que él se de cuenta- dar voz a eso que no es de él. Él pone su sello individual, pero eso es parte de la creación, la obra se crea a través del creador.” (…)

Para leer el texto completo de esta transcripción por Ale Bica de la última clase del curso Hegel y la psico-logía, dada por E. Eskenazi en julio de 2010, picar aquí