La ópera de Mascagni “Iris” no ha obtenido el reconocimiento de su “Cavalleria Rusticana”, aunque ofrece momentos de rutilante belleza y calidez mediterránea. En ella Iris, una inocente niña japonesa, es raptada y ofrecida a Osaka, un rico libertino. En una memorable escena el libertino (interpretado aquí por Giuseppe di Stefano) intenta seducirla (O come al tuo sotile corpo s'aggira) , mientras ella (magníficamente cantada por Rosanna Carteri) cree confundirlo con el dios del Sol; cuando él le dice que es el dios del Placer, ella responde con inocencia y espanto, en su aria “Un di ero piccina” (Un día cuando era pequeña) que, cuando era pequeña, en un templo un sacerdote le dijo que placer y muerte eran lo mismo. Osaka se cansa de su ingenuidad y la abandona. Es una grabación de 1957