domingo, 26 de abril de 2009

Miseria de la psicología: banalidad y desvergüenza


Wolfgang Giegerich, acertadamente, escribió:

“Así como los periodistas de la prensa amarilla exponen detalles de las vidas privadas de los famosos, así los psicólogos sacan "primeros planos" para desmenuzar y volver accesible directamente el significado de los cuentos de hadas o de los casos que discuten… Hoy tenemos una rama de la psicología que es sólo sobria, realista, "científica", chata; y tenemos mucha psicología que es (no realmente "inspirada" sino) inflada, emocional, llena de sentimentalismo y mistificaciones (pero no menos chata). Ambas son igualmente desvergonzadas. No importa si se somete un desvalido cuento de hadas inocente tras otro a interpretaciones triviales en términos de psicología personalista o se los explota para dar un aura elevada a historias más bien vulgares…
El descaro literal con el que hoy se espía y divulga la vida privada de la realeza y otras figuras públicas por parte del periodismo indiscreto e invasor, con el cual los individuos exponen en la televisión voluntariamente o por dinero los detalles de sus sentimientos y experiencias más íntimas, y se muestra la desnudez dentro y en las portadas de las revistas y el sexo en las películas, y el descaro literal manifiesto en la institución llamada 'reality show' - tal descaro literal puede interpretarse probablemente como el reflejo objetivo del descaro lógico de nuestra actitud psicológica general”