Como puede constatarse picando los enlaces a las páginas sobre Heidegger y Derrida, la Cámara argentina del libro ha iniciado una acción judicial represiva, por lo que tales magníficos aportes a los internautas de habla castellana han sido desactivados.
Desde aquí quiero manifestar mi gratitud y solidaridad con Potel, y advertir que en la página de Potel en Facebook centenares de usuarios de todo el mundo han expresado su indignación por la "censura"; también quiero animar a los lectores a que se sumen a esa protesta